ERES EL RECUERDO ESTIVO
Eres el recuerdo estivo
de la casa sorprendida en calma
en aromáticas tardes,
cuando el vencejo roza
el canalón, y cae
extraño en la frescura un sonido
de sonajas sin dueño,
de yeguas sudando.
PLEGARIA
Alma mía, ligera
ve a Livorno, te lo ruego.
Y con tu vela
tímida, nocherniega,
date una vuelta; y si tienes tiempo,
busca y rebusca, y escribe
si se da el caso y Anna Picchi
aún entre los vivos vive.
Hoy mismo torno,
desilusionado, de Livorno.
Pero tú, mucho más pura
que yo, su blusa
recordarás, y el rubí
de sangre en el serpentín
de oro que sobre el pecho
llevaba, donde se empañaba.
Alma mía, sé buena
y ve a buscarla.
Tú sabes lo que daría
por encontrarla.
PALINGENESIA
Quedaremos pocos.
Recogeremos las piedras
y volveremos a empezar.
A vosotros:
acabad ya
con la infamia y la destrucción.
Seremos nuevos.
No seremos nosotros.
Seremos otros, y punto
por punto reedificaremos
el daño que os achacamos ahora.
A ALGUNOS (EN CONCRETO)
Podéis decir de nosotros
-si así os complace-
que somos unos renunciatarios.
Que no conseguimos seguir
el paso de la Historia.
Las frases hechas -lo sabemos-
son vuestra gloria.
Nosotros, ni siquiera respondemos.
Vivir en desarmonía
con la época (ir
contra los tiempos a favor
del tempo) es nuestra manía.
Creemos en el anacronismo.
En el rayo. No en el futurismo.
Quiérete bien, Giorgio,
quiérete todo lo bien
que nadie que bien te quiera
quererte podría.
Acaricia
tu pobre cuerpo flaco
que ya nadie acaricia.